011622 Epifanía 2 y Día de Martin Luther King

Todavía Hay Abundancia cuando todo se parece Escasez

Isaías 62:1-5; I Cor. 12:1-11; Juan 2:1-11

       Hoy celebramos el legado de ML King, un profeta en este país a quien todavía no se ha escuchado lo suficiente. En medio de lo que estamos viviendo, ya no podemos solo elogiar su memoria. Es urgente que empecemos a implementar sus enseñanzas. Uno de los retos de nuestro tiempo es balancear la unidad y la justicia. El país está dividido en bandas. ¿Cómo podemos lograr la justicia sin dividir el país cuando las bandas están tan diferentes en sus conceptos de lo que debe ser el país?

     ¿Cuáles son algunos de los retos que nos enfrentamos?

  • La decisión de la Corte Suprema sobre los mandatos de vacunas en el lugar de trabajo refleja una desunión más grande: ¿Qué traería unidad en medio de tal desacuerdo?
  • Novak Djokovic, la estrella del tenis en el centro de algunos de los debates más divisivos de la pandemia: ciencia vs. charlatanería e individual versus comunidad.
  • Cómo asegurar el derecho al voto: ¿Es el filibustero en el Senado un vehículo de unidad que debe ser sostenido con la misma devoción que el derecho al voto para lograr la justicia?
  • Familias que tratan de balancear el perdón y la justicia. La Violencia doméstica, los secretos hirientes revelados, la infidelidad.

       Las Escrituras ofrecen esperanza y dirección en medio de este desafío. Isaías y el evangelio ofrecen esperanza. Aquí está la esperanza que Isaías ofrece a Israel: ya no serán llamados Desamparado, y su tierra ya no será llamada Desolada… serán llamados ‘Mi deleite está en Ella’, y su tierra ‘Casada’. Nuestra tierra también está desolada. Los venenos flotan en el aire, las toxinas fluyen en arroyos y lagos, y los productos químicos contaminan el suelo. Muchos de los que viven en la tierra son desamparados debido a la injusticia. Isaías nos dice que no tiene que ser así.

       El Evangelio también ofrece esperanza al invitarnos a creer que, incluso si el vino se ha agotado, la fiesta no tiene que terminar. Incluso cuando parece que la escasez está ganando, todavía hay abundancia. La esperanza es diferente al optimismo y a la fantasía. La esperanza requiere enfrentar la realidad, y eso necesita valentía. Por ejemplo, no sabemos qué estamos enfrentando con el Covid. Algunas de las divisiones en el país surgen de esta falta de saber. La gente responde diferente a la falta de información segura. ¿Se va a acabar o convertirse en crónica?¿Debemos protegernos o exponernos para crear inmunidad?

       Se necesita valentía para caminar en la oscuridad, enfrentar lo desconocido y actuar cuando no estamos seguros de lo que estamos haciendo. La semana pasada asistí a un seminario de un grupo de personas blancas buscando cómo servir como blancos en la búsqueda de la justicia racial. Los vi como un signo de esperanza. Hablo más de ellos en un momento.

       Pero las Escrituras no solo ofrecen esperanza; ofrecen dirección.

  • I Corintios enseña que no se puede decir que Jesús es el Señor sino por el Espíritu Santo. En el primer siglo, los que proclamaban Jesús es el Señor estaban enfrentando al emperador Romano. Fue difícil. Decirlo podría llevar uno a la cárcel o la muerte. Requería valentía. Pero algunos no solo no quisieron decirlo; por sus acciones trabajaron en su contra. Pablo escribe: Nadie que hable por el Espíritu de Dios dice, “Maldito sea Jesús”.

  Quizás había un grupo organizado en contra del movimiento cristiano en Corinto. ¿Existiría un grupo así en este país trabajando en contra del Espíritu de Jesús? Pablo dice que el Espíritu busca la unidad. Si eres la causa de división, estás maldiciendo a Cristo, y por eso no hablando por el Espíritu. Por supuesto, cada lado dice que el otro lado está causando la división, por lo que necesitamos algo más también.

  • Ese algo es un criterio para discernir Jesús es el Señor de Maldito sea Jesús para distinguir la unidad falsa de la justicia verdadera. Pablo llama ese criterio symferon, una palabra griega que se traduce “bien común” y “reunirse”. “Dios da a cada uno alguna prueba de la presencia del Espíritu, para reunir a todos.” Sugiere que Dios da dones buenos y diversos para cumplir el último propósito de Dios en la creación: reunir a todas las cosas en el cielo y en la tierra.

Parece que hemos perdido ambos sentidos de la palabra en los EEUU. ¿Está la gente que luchan por la justicia social y económica en efecto diciendo, Jesús es el Señor? ¿Promueven el bien común? Pocas cosas frustran tanto a los norteamericanos como la falta de trabajo de sus líderes elegidos hacia el bien común, especialmente cuando ni siquiera quieren debatir qúe es el bien común.

  • Pablo quería que los Corintios empezaran con quienes eran: Ustedes saben que cuando todavía no eran creyentes se dejaban arrastrar ciegamente tras los ídolos mudos. Todos tenemos otras influencias en nuestras vidas. Los Corintios llegaron a Cristo de un trasfondo de idolatría religiosa. Deben tomar eso en cuenta al discernir el verdadero Espíritu de Jesús. Podían hacerlo porque el Espíritu les apoyó y les dio poder al principio de su camino de fe.
  • En la historia de la boda en Caná, la mayoría de la gente que se benefició del milagro del vino no se dieron cuenta que era un signo. Solo sabían que era buen vino. Jesús andaba cumpliendo su propósito invisiblemente, sin buscar crédito ni hacer mucho bulla.
  • Al usar las tinajas de piedra, para el agua que usaban para la purificación, Jesús convirtió un utensilio para cumplir una obligación bajo la ley de pureza en un don de bendición y celebración. Eso es una imagen que revela su propósito de estar en la tierra. Donde había ley y obligación entre la escasez, Jesús transforma los viejos caminos con nuevos odres.

    Ahora quiero hablar de las personas blancas cuyo testimonio escuché la semana pasada. Ellas se ofrecieron para luchar para la justicia racial en una forma que sigue lo que estas Escrituras nos enseñan a hacer. Balancean la unidad y la justicia al trabajar con otras personas blancas con una comprensión y compasión que solo ellos podrían traer. Así ofrecen otra opción para que esas personas vulnerables no tienen que ser reclutadas al movimiento racista.

  • Empiezan hablando de su pasado y su realidad actual, para asegurar que todos se incluyen y reconocen lo que los llevó a ser y hacer lo que son y hacen. 
  • Se insertan entre los que son vulnerables a los que dicen el equivalente a Maldito sea Jesús. Pero en vez de juzgarlos, se solidarizan con el dolor que los hizo vulnerables para liberarlos a seguir el camino de la justicia racial.
  • Están dispuestos de ser invisibles como lo fue Jesús en Caná. Confiaron en tutores como Malcolm X que les dijo: “Donde la gente blanca sinceramente comprometida tiene que probarse no es entre los víctimas negros sino en el campo de batalla donde realmente vive el racismo – en sus propias comunidades.” Así que regresaron a sus propias comunidades donde son invisibles, y están haciendo ese trabajo, porque allí es donde más pueden contribuir al bien común. No por ser blancos se garantiza que sean bien recibidos. Pero están dispuestos a correr el riesgo.
  • De la misma manera que Jesús usó las tinajas cuyo propósito era cumplir con una obligación ritual, así estos testigos escuchan a personas que se parecen a ellos, pero a quienes nadie los ha escuchado. En vez de decirles que tienen una obligación de ser como los demás, les permiten ser quienes son. Ofrecen una alternativa a ser reclutadas a una causa racista al reconocer y tocar su dolor.

       Amigas y amigos, no debemos celebrar otro día de ML King solo repitiendo sus palabras. Es hora de hacer nuestra parte en cumplir su sueño. Bien saben que existe el racismo entre latinos. Ustedes tienen la capacidad de ser testigos humildes, valientes, y fieles entre su propia gente, así como yo entre mi propia gente.